La capital de
Inglaterra a orillas del rio Támesis, también conocida como la ciudad de
Londres, es una de las ciudades más emblemáticas del mundo. Puerta de Europa
para muchos viajeros.
Londres tiene nada
menos que cinco aeropuertos: Heathrow, situado al oeste de la ciudad,Gatwick, situado al sur, City Airport, situado al Este, Stansted, al norte, y finalmente Luton, también al norte pero algo más lejano.
Para
viajar por el metro de Londres es recomendable comprarse la “travel card” o una
“Oyster card”. El suburbano conocido como “Tube” es rápido y fácil de usar, hay
doce líneas y muchas de las paradas
obligatorias tienen sus propias salidas.
Si vas
a usar el metro mucho en un mismo día, te conviene comprar una tarjeta de viaje
de bajo consumo para las zonas 1 y 2. Cuestan unas 7 libras y la puedes usar
tantas veces como quieras en un mismo día.
Los
hoteles y hostales son de todos los precios y bolsillos, pero es recomendable
para los viajeros jóvenes y que esperan gastar lo menos posible en el alojamiento
acudir a las zonas de las afueras, pues los precios son más asequibles.
Monumentos:
En
Londres el problema no es qué ver, sino más bien qué no va a dar tiempo a ver.
El palacio de Buckingham, El Tower Bridge, Trafalgar Square, London Eye, La
Catedral de San Pablo y el Big ben son algunos de los monumentos imprescindibles
que hay que visitar.
Pero
sin duda la mejor manera de visitar la ciudad es a través del rio Támesis,
desde el puente de Westmister hasta el Tower Bridge que está a 45 minutos al
este.
Además
hay una gran oferta de museos y galerías que son en su mayoría gratis. Entre
ellos; el Museo Británico, el Museo de Historia, el Museo de Ciencia, el
National Portrait Gallery, National Gallery, y para los amantes del arte moderno
preferirán la famosa Tate Modern y el puente del Milenio.
Si el
bullicio de la cuidad empieza a cansarte, también podrás asentarte en lugares donde
relajarte un par de horas. El mayor y más conocido de todos ellos es Hyde Park,
en el mismo centro de la ciudad, donde puedes pasear u realizar todo tipo de
actividades deportivas como equitación o piragüismo…
Además,
Londres es, sin duda, una de las mejores ciudades del mundo para ir de compras.Un
lugar magnifico para darte un capricho es Carnaby Street, llena de zapaterías y
tiendas de ropa. Otras calles conocidas son Regent Street, u Oxford Street. Y
para los amantes del lujo es visita obligada el centro comercial de “Harrods”.
Gastronomía:
No
puedes irte de Londres sin probar el famoso “fish and chips”, fáciles de
encontrar en cualquier calle del centro de la ciudad a precios asequibles.
Otro
tradicional plato ingles son las salchichas con puré de patatas, un buen lugar
para probarlas es en el S&M Café en Brushfield Street.
Tras
mi estancia en Londres me dirijo a una pequeña ciudad conocida como “la pequeña
Venecia” ¿Sabes ya a qué ciudad me refiero? Si quieres descubrir más, lee mi
siguiente post.
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