La Dama de Flandes

Romántica y medieval, parece una autentica ciudad de cuento y es conocida como la dama de Flandes,  ¿Sabes ya a que ciudad me refiero? Por supuesto, a la flamante ciudad de Brujas, situada en Bélgica.

Para viajar en avión hasta Brujas hay dos opciones: Viajar hasta Charleroi y desde allí coger un tren hasta Brujas o ir directamente desde la capital (Bruselas), eso sí, esta segunda opción es mucho más cara pero también con un menor tiempo de trayecto.

Lo más recomendable para viajar por esta bella ciudad es, sin duda, usar los canales. No es en vano conocida como “La pequeña Venecia”. Aunque si deseas acudir por tu cuenta sin necesidad de depender de transporte de pago diario, os recomendamos el alquiler de coches. En esta página encontrará todo lo necesario:  http://www.alquilerdecoches.com/brujas/

Los hoteles al igual que en toda ciudad turística tiene diferentes precios y lugares geográficos, adaptados a todos los bolsillos y exigencias de los turistas. Para ello recomiendo usar esta página: http://www.hotelscombined.es/City/Bruges.htm

Qué Visitar:

Grote Markt: Es la Plaza Mayor de la ciudad, dominada por el campanario, y rodeada de edificios medievales, es el centro neurálgico de la ciudad, prueba de ello es su incesante actividad.

La Plaza Burg: destaca por las fachadas de los principales edificios que la envuelven: el impresionante Stadhuis (Ayuntamiento) de estilo gótico, la Basílica de la Santa Sangre y el Brugse Vrije (Franconato de Brujas).

Los Museos son unas de las mayores zonas turísticas por sus muestras de arte de los Primitivos Flamencos (Jan van Eyck, Hugo van der Goes, Gerard David, entre otros…). Otro de los grandes museos es el Museo Memling, como uno de los hospitales medievales más antiguos del mundo.

Los molinos de Brujas; se encuentran a las afueras de la ciudad, muy próximo a las cercanías del canal.

Gastronomía:

Los belgas se toman muy en serio eso de beber cerveza,  y ofrecen variedades incluso con sabor a chocolate,  fresa o cereza.

También hay decenas de chocolateros repartidos por la ciudad. El praliné es una pieza de chocolate, relleno de frutos secos o frutas, irresistible y fácil de caer en la tentación.

Otra  delicatesen  son los mejillones con patatas fritas, que tradicionalmente se cuecen al vapor con vino blanco y tomates.

Tras la incesante marea de viajes por todo el mundo regreso de vuelta a mi ciudad de origen: Madrid.